viernes, 18 de febrero de 2011

Despedidas Interminables

- Bueno cariño, que te quiero mucho, nos vemos mañana.
- Yo también te quiero, hasta mañana.
- Hasta mañana, pero yo te quiero más.
- No, no, yo más. Venga, un beso
- Otro para tí.
- Bueno, cuelga...
- No, no, cuelga tú primero
- No, primero tú
- Tú, tú, cuelga tú.
- Bueno, venga, los dos a la vez
- Vale... a la de una, a la de dos, a la de tres...
- ¿Pero no has colgado?
- Anda! Ni tú tampoco...

Y así, cada reencuentro se convertirá en una despedida interminable, cargada de piropos, regalos, lágrimas (de cocodrilo) y promesas (con los dedos cruzados) de reencuentros.

domingo, 13 de febrero de 2011

Egipto

Egipto fue el destino de uno de mis primeros grandes viajes fuera de las fronteras españolas.
Me encontré un país intrigante. Recuerdo las voces que llamaban a la oración desde las mezquitas como un sonido sobrecogedor, que me producía cierto temor.

Sus gentes eran amables con los turistas y se podía respirar la sensación de seguridad en cada farola, ya que casi en cada una de ellas era habitual ver apostado un policía armado. La verdad es que yo me encontraba más segura en las calles del Mercado Khan el Khalili a las 2 de la madrugada, que en la Gran Vía de Madrid un sábado a las 5 de la tarde.

Este país guarda un tesoro impresionante: Las pirámides, los templos egipcios... Construcciones imposibles para la época en la que se construyeron y que alimentan ese misterio que rodea la cultura egipcia ancestral, representada aún hoy en sus crípticos jeroglíficos grabados en la roca para conseguir la durabilidad eterna.

Estos días me vuelve a la memoria aquella corta semana pasada allí, al ver cada día en las noticias la plaza que había junto a mi hotel.

Deseo que tengan mucha suerte en el difícil viaje que este pueblo inicia en estos días, y que una vez llegado a su destino, siga siendo posible que el mundo pueda disfrutar de las grandes joyas que descansan, ahora desiertas, a lo largo de las orillas del Nilo.


martes, 1 de febrero de 2011

¿Y ahora qué?

Llevo meses siguiendo algunos blogs y desde hace tiempo no paro de pensar "tengo que escribir mi propio blog, tengo que escribir mi propio blog".

Hace ya semanas que lo abrí, y resulta que ahora no se me ocurre nada que contarle al mundo!!!
Me siento como los pececillos de "Buscando a Nemo"...
Años planeando su huida de la pecera y cuando por fin lo consiguen....



Es que, ¡menuda responsabilidad!, todo lo que escriba aquí lo podrá leer todo el Mundo, y el mundo son muchas personas, creo que millones, aunque yo no las conozco a todas....

Al menos ya tenemos la primera piedra (digo entrada). Ya veremos como sigue la historia...