No se puede decir lo mismo de las entradas en mi blog, que se nos termina el mes y creo que esta es la cuarta.
Que no es que yo persiga llegar a las mil entradas al mes, ni siquiera al año... ya veremos si llegamos a mil en la vida...
Los estímulos que despiertan mi cerebro se han visto reducidos de forma drástica:
Mi musa está encerrada en un azucarero.
La inspiración se ha ido de vacaciones y no quiere volver.
La creatividad está dormida.
El ingenio está encerrado en una cárcel pintada con gotelé.
Mi inventiva tiene un esguince.
La imaginación cambió de dirección una calle antes de lo necesario.
Fantasía sigue siendo pasto de "La Nada".
Y para remate me están medicando... supongo que para evitar las alucinaciones.
O le empiezo a echar azúcar al colacao, o tomo café "con dos de azúcar".
Mandaremos a Curro de vacaciones, para que la inspiración le ceda su suite en el hotel.
Beberé café con doble de azúcar para despertar la creatividad.
Buscaremos presupuesto para pintar la pared en liso, a ver si el ingenio se escapa dentro de un bote de pintura vacío.
Prescribiremos reposo a la inventiva, para que se cure cuanto antes.
Compraremos un gpst-it imaginario para dejar de usar los microfilms agujereados y pasados de moda.
Conjuraremos a Atreyu y Bastian para que, surcando los cielos a lomos de Fujur, y guiados por el Áuryn de la Emperatriz Infantil, consigan de nuevo reconstruir Fantasía para disfrute de todos los niños que aún creemos en los cuentos.
La medicación la dejo hoy mismo.