Probablemente, Tal Cual ha llegado, Tal Cual se marchará... Pero sólo quizá.
La probabilidad parece alta, pero no nos podemos alimentar de probabilidades.
Tal Cual yo lo veo, la decisión está tomada... aunque sea la decisión de una marioneta en manos de las circunstancias.
Las marionetas que se transforman en carne y hueso siempre estarán en deuda con los que las salvaron de su inerte vida de madera. En deuda con esas circunstancias que habrán impuesto convenios y reglas para fiscalizar el éxito.
Los clavos ardiendo al final queman, es su naturaleza...
Si no quemasen, sólo serían clavos.
Las piedras están ahí para tropezar en ellas... y parece que la ocasión requiere el tropiezo.
Haremos rodar la piedra un poco para suavizar sus afiladas aristas y amortiguar el golpe.
Si duele la caída (libre y hacia el abismo), que al menos no haga cortes de los que brote la sangre.
Los convenios necesitan revisión, y las reglas hay que romperlas.
El futuro es un misterio y sigue dando miedo.