Y no por que no hayan pasado cosas, que lo que es pasar, han pasado.
Entre otras cosas, hemos porfiado y porfiado, aunque no hemos apostado... pero sigo pensando que para el verano se oirán campanas (aunque no sepamos donde). Habrá que estar a buenas con "La Vieja'l Visillo" no sea que el cotilleo vaya al merme y no nos enteremos del evento del año.
Hemos querido pensar que las piedras se ablandaban, aunque no lo suficiente...
Han seguido lloviendo palitos y arrobas
(de vino y de champán - a veces).
Se han traspapelado papeles innecesarios y las impresoras se han vuelto locas vistiéndose con la combinación de la abuela.
Los miércoles se han hecho más largos, sin sobremesas, ni aquelarres.
Finalizan los días del calendario actual, y hasta algunas responsabilidades.
Se nos escapa otro año de las manos, y no encuentro la receta para retener los minutos entre los dedos.
Habrá que seguir conspirando.