martes, 17 de mayo de 2011

Dirigido a nadie

La libertad de expresión me parece uno de los derechos más valiosos que tenemos algunas personas, aunque creo que no nos damos cuenta de su valor, precisamente porque nadie nos impide utilizarlo cada vez que nos apetece.

Algunos abusan tanto de dicho derecho, que yo creo que no piensan lo que dicen, y exponen su opinión públicamente, sin darse cuenta de que con su propuesta, acaban de cercenar la libertad de opinión de los demás.

Ha costado mucho (incluso vidas) conseguir los privilegios que hoy tenemos, pero algún presunto heredero del Héroe que galopaba a lomos de Babieca ha decidido que si no eres de aquí no entras, y menos aún gestionas... Y lo peor de todo, eres consciente de que lo que escribes no va a gustar, porque ya estimas que habrá críticas... Ganas me dan de decirte que cierres la boca... pero estaría cometiendo tu mismo pecado.

Cada cual que opine como quiera, a la cara, sin foto, con nombre, con sello, o tras una máscara medieval. Ya lo dice el refrán "no se pueden poner puertas al campo" así que de Internet ni hablamos...
Los tiempos de dictadura en los que se controlaba hasta el caudal de aire respirado hace mucho que acabaron, pero está claro que no gracias a gente que piensa como tú.


Yo no echaré de menos tus aportaciones, (por llamarlas de algún modo, porque a mi no me aportan nada).
Tú tampoco conocerás mi opinión, porque como la libertad de expresión lleva implícita en sí misma lo de ser libre, yo me tomado la libertad de no opinar en foros de alcance. Mis razones tengo, y en mí se quedan, aunque sean secretos a voces.

4 comentarios:

  1. Es lo que tiene eso de "intentar que los necios pierdan su estimada necedad cuando la consideran su bien más preciado".
    Pero permitemé que piense en alto para decir que vamos a desterrar a ese que se denomina a sí mismo "juglar", y por no ser, ni siquiera le podemos dar categoría de "mal cantante". Si lo desterraremos de nuestro entorno ya que seguirá apostado en el paraje "podueril" que ha arrebatado sin ningún derecho, ni real, ni de servidumbre.
    Y ya sabes amiga "cada uno con sus caunadas", pero sin faltar, por favor.

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  2. Sin faltar... of course, y en la categoría de "sin faltar" incluyamos la subcategoría de "a la verdad", porque faltar está feo, pero mentir mas, que no me refiero yo a decirle a la vecina que no tenemos azúcar porque ya le llevamos cedidos 2 sacos, sino a las mentiras que duelen, que ensucian, que enturbian las relaciones humanas, que preñan de destemplanza las almas limpitas,incluso las de las geishas que se decantan por los arrozales.
    Y al juglar... bueno, es que yo soy muy "tremenda"... entre mis amistades tengo un par de esos que por 500 euros le hacen una visita de esas que no se olvidan (ni en día de nieve), aunque sinceramente, con mitad de cuarto de indiferencia igual llega y hasta sobra.
    Ay... mira que ser hoy miércoles puediendo ser martes...

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  3. Que no ha sido el juglar el boca-chancla, sino otro de tantos que merodean las Poduelas y alrededores...
    Que hay más de un@ que llevan un pequeño dictador dentro...
    El juglar es más bien del estilo cobarde, pues se ha ido sin dejar rastro, borrando todo comentario, y dejandonos de nuevo con la duda de su identidad...
    Los buenos conocedores de los lugareños de micro-climas nevados tienen sus teorías, teorías que coinciden en algunos casos, pero prácticamente imposibles de demostrar ante el tribunal...

    Mientras tanto, y con el objetivo de no ser llamada a declarar ante ningún jurado, renuncio a mi libertad de expresión, pero me la recorto yo, y nadie más que yo.

    Qué díficil puede llegar a ser Suiza...

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  4. Es cuestión de práctica, imagino.

    LaIn...

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