martes, 24 de mayo de 2011

Vender el alma al Diablo

Los motivos: Inexplicables
Las consecuencias: Impensables.
El momento: Inimaginable.

El precio: Impagable


Selecciona cuidadosamente sus trofeos.
Con ambición y devoción.

Se toma todo el tiempo necesario para estudiar a quien sacrificará.

Elige la esencia perfecta en base a enigmáticos criterios, presuntamente tenebrosos e ignominiosos.

Estudia sus debilidades, sus inseguridades y su cobardía... sus miedos más aterradores.

Busca las más frágiles emociones, los anhelos inconfesables.

Traza un plan minucioso, de ejecución impecable.
Hasta el detalle más ínfimo ha sido evaluado
...no hay plazos...

Todo artificio está justificado para que se cumplan sus designios.

Presenta el señuelo más fascinante, el  más sugerente, el que más se desea.
Pone las trampas más atractivas.

Seduce con las tentaciones más excitantes y estimulantes.

Acecha en las sombras, esperando con paciencia el momento certero

... y ya no hay vuelta atrás...

8 comentarios:

  1. Y LLEGA DIOS Y JODE EL TINGLAO.

    ResponderEliminar
  2. Si ya no hay alma, es que ya está vendida.
    El diablo no elige personas... elige almas. Siempre.

    ResponderEliminar
  3. No estoy de acuerdo, a veces el alma es tan sumamente fea que ni el Diablo la quiere, porque no le vale para nada.
    Imagínate un alma verde radioactiva.

    ResponderEliminar
  4. Desde luego hay personas, a las que por mucho que estuvieran dispuestas a vender su alma, no les darían ni las gracias.
    Seguro que esas almas verdes radioactivas nunca son las escogidas.
    Un proceso tan largo y minucioso no se pone en marcha para capturar un alma cualquiera...

    ResponderEliminar
  5. ¿Y cual sería vuestro precio? ¿Y cual sería el mío? ¿Realmente existe alguien que dijera "no, muchas gracias señor maligno, pero no me interesa"? Es un tema chungo chungo.

    LaIn...

    ResponderEliminar
  6. Nosotras no tenemos precio, ya somos el MAL, el Diablo no quiere nuestras almas, ya las tiene gratis.
    La tía Pepa

    ResponderEliminar
  7. Tia Pepaaaaaa!
    Me alegro de verte por aquí, jjjjj.

    Gratis, con esta crisis, no se da nada.

    Si el diablo quiere nuestras almas las tiene que pagar y muy muy caras.
    Ya lo dije por ahí arriba... El precio: IMPAGABLE

    ResponderEliminar

Enajénate conmigo